Si estás leyendo estas líneas es porque quieres saber un poquito más sobre las personas que las escriben.
Detrás de todo esto nos encontramos Jesús y Elena. Al contrario de lo que todo el mundo piensa no somos pareja, pero sí grandes amigos. Nos conocimos mientras nos estábamos formando en el Ciclo de Técnico Superior de Fotografía Artística. Cada uno veníamos de una profesión bien diferente (diseñadora gráfica, en el caso de Elena y arquitecto técnico en el caso de Jesús), y quizá lo que nos unió fueron las ganas de emprender y hacer algo nuevo y diferente a lo que se estaba haciendo en nuestra ciudad.
Los dos entendemos la fotografía de boda como algo único, y por ello no haremos dos fotografías iguales, nada de poses, solo momentos naturales sin interferir en esos pequeños gestos que hacen que ese día sea tan especial. No buscamos sólo fotos bonitas, si no instantes que van sumando y dan como resultado una preciosa historia de amor.
Gracias a mi familia me he dado cuenta de que los momentos son efímeros y no duran para siempre, me encanta capturar esos momentos junto a mi hija y mi mujer. En cierta manera siento que esos pequeños recuerdos que van pasando han de tenerlos todas las personas y el medio para llegar a recordarlos para siempre es la fotografía.
Me encantan las emociones, y sin lugar a dudas las bodas son el momento perfecto para que estas surjan. Además, tengo que decir que en todas ellas me río, lloro, me entusiasmo, siento euforia, veo ternura y amor. Quizá es por esto por lo que este trabajo me apasiona y pongo el corazón en cada foto que hago.
¿Por qué elegirnos?
Desde La naranja enana damos muchísima importancia al trato directo con los novios, ya que vamos a pasar junto a vosotros uno de los días más importantes de vuestra vida. Desde el primer momento creamos un clima agradable para que vuestra experiencia con nosotros sea lo mejor posible, que os sintáis cómodos en todo momento e intentar templar los nervios de ese día con nuestros consejos y experiencia.
Además, nuestro estilo de fotografía es natural, no buscamos poses forzadas o que os sintáis incómodos haciendo parecer quienes no sois. Nuestra máxima es captar los momentos que suceden ese día con vuestros seres queridos.
¡Que viva la naturalidad!